Estados Unidos continúa al acecho de los monopolios de las 'big tech' y ahora apunta a Amazon

Mientras todos los focos están sobre Google, que por estos días enfrenta un histórico juicio en Estados Unidos por prácticas monopolísticas con su popular buscador, la Comisión Federal de Comercio (FTC) ha anunciado una nueva demanda antimonopolio, esta vez en contra del gigante del ecommerce Amazon.

En su búsqueda por reducir el poder de las big tech, la administración de Joe Biden ha presentado la acción legal en contra de la compañía por ejercer prácticas destinadas a “inflar los precios, degradar la calidad y hurtar la innovación a consumidores y negocios”. La demanda ha sido presentada por la FTC junto con 17 fiscales generales de los estados de Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nuevo Hampshire, Nuevo México, Nevada, Nueva York, Oklahoma, Oregón, Pensilvania, Rhode Island y Wisconsin.

En el documento legal, los denunciantes acusan a Amazon de “impedir que sus rivales bajen los precios, de degradar la calidad para sus clientes, cobrar de más a los vendedores, poner trabas a la innovación e impedir que los demás compitan de manera justa”. 

Esto lo hacen, según el texto, a través de “medidas antidescuentos que castigan a los vendedores y disuaden a otros minoristas de ofrecer precios más bajos que Amazon”, por ejemplo, situando a los vendedores con mejores ofertas que las de Amazon muy abajo en los resultados de búsqueda. Otras prácticas que se le acusan a la tecnológica es la de dificultar la entrada de las empresas al club Prime y sus beneficios, como envíos gratuitos; la exigencia de utilizar los servicios de logística de Amazon; o forzarlos a que vendan sus productos con los precios más bajos que en cualquier otro sitio en internet. 

Lina M. Khan, presidenta de la FTC, sostuvo que “la demanda formula acusaciones detalladas que señalan cómo Amazon explota su poder de monopolio para enriquecerse mientras aumenta los precios y degrada el servicio para las decenas de millones de familias estadounidenses que compran en su plataforma y los cientos de miles de empresas que dependen de Amazon para su negocio. La demanda de hoy busca responsabilizar a Amazon por estas prácticas monopolísticas y restaurar la promesa perdida de una competencia libre y justa”.

La comisión reguladora calculó que alrededor de 100 millones de compradores se han visto afectados por estas prácticas, cuyos perjuicios ascienden a los cientos de millones de dólares al año. “Pocas veces en la historia la ley antimonopolio se ha empleado con el potencial que tiene este caso de hacer tanto bien a tanta gente”, dijo el organismo en un comunicado de prensa.

La acción del Gobierno estadounidense se enmarca dentro de un esfuerzo del presidente Biden de controlar el poder de las grandes tecnológicas. Destaca el actual juicio contra Google, pero también se suman otras medidas, como el bloqueo a la compra de Activision por parte de Microsoft.