La Casa Blanca avanza los nuevos principios de la reforma de las ‘Big Tech’

La Casa Blanca ha dado un paso en firme en sus planes de regulación de las grandes empresas tecnológicas afincadas en territorio norteamericano. Ha revelado así seis nuevos principios que regirán a las denominadas Big Tech con el firme propósito de mejorar la responsabilidad y la competencia de estas grandes plataformas. En este contexto, la Administración Biden no dudó en elogiar el “interés bipartidista” que se palpaba en el Congreso en relación al control de las grandes empresas tecnológicas en Estados Unidos. Los seis principios, compilados bajo el título Mejora de la competencia y la responsabilidad de la plataforma tecnológica, han sido oficializados tras una discusión entre los funcionarios de la administración y diversos expertos sobre “los daños que causan las plataformas tecnológicas y la necesidad de una mayor responsabilidad”.

“Estados Unidos necesita reglas claras para garantizar que las pequeñas y medianas empresas y los empresarios puedan competir en igualdad de condiciones”, aseguraban fuentes gubernamentales. “Estos principios son la culminación de meses de trabajo de la administración y el compromiso con numerosas partes interesadas”, confirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre. Fue ella quien reveló, además, la postura proactiva del Gobierno frente a las Big Tech: “Esperamos escuchar cualquier comentario de las empresas de tecnología”.

Nuevas reglas sobre el tablero

“El auge de las plataformas tecnológicas ha presentado desafíos nuevos y difíciles”, dijo la Casa Blanca, “desde los trágicos actos de violencia vinculados a las culturas tóxicas en línea, al deterioro de la salud mental y el bienestar”. Todo ello, proseguían, pasando por “los derechos básicos de los estadounidenses y las comunidades de todo el mundo que sufren el auge de plataformas tecnológicas grandes y pequeñas”. Por ello, tomar cartas en el asunto les resultaba vital.

Entre los temas que se discutieron en la reunión en la que participaron altos funcionarios de la Casa Blanca, el fiscal general del Distrito de Columbia, Karl Racine, y expertos en tecnología, se trataron aspectos como el antimonopolio, la privacidad, la discriminación algorítmica y otras áreas de política tecnológica. Así, los seis nuevos principios avanzados incluyen la promoción de la competencia en el sector tecnológico; la adopción de sólidas protecciones federales de la privacidad y protecciones en línea más estrictas para los niños; la anulación de las protecciones legales especiales para las grandes plataformas tecnológicas; el aumento de la transparencia sobre los algoritmos de las plataformas y las decisiones de moderación de contenidos; y, por último, el fin de la toma de decisiones algorítmicas discriminatorias.