La filial ibérica de Salesforce crece por encima de la media global de la compañía

En un año marcado por la crisis de la COVID-19 y la consecuente aceleración de los procesos de transformación digital, Salesforce ha facturado 21.250 millones de dólares a nivel global, lo que supone un 24% más con respecto a su ejercicio fiscal 2019. En Iberia, sin desglosar datos, la filial ha crecido por encima de esta media, sumando un 30% más de clientes y empleados. Estas cifras, ha apuntado en rueda de prensa Enrique Polo, vicepresidente y country leader de la compañía en España, se deben a la “solidez de nuestro modelo de negocio basado en el pago por uso” y a las expectativas cumplidas de la plataforma Salesforce Customer 360.

Dicho software, que mantiene una cuota de mercado del 19,8% por delante de tecnologías de firmas como Oracle, Sap o Microsoft, está en proceso de ser apuntalada por la herramienta de colaboración Slack, cuya compra definitiva se cerrará previsiblemente en el segundo trimestre de 2022, y que conforma la apuesta más importante de la tecnológica en su historia a nivel económico –ha sido adquirida recientemente por 27.700 millones de dólares–. Para Polo, esta transacción responde a la necesidad de la colaboración y del mundo digital en el crecimiento actual de los negocios. “En definitiva, ponemos al cliente en el centro del negocio y aceleramos el time to value”, ha señalado el directivo.

Según palabras del analista principal de IDG Research, Alberto Bellé, esta compra intensifica la competencia de Salesforce con Microsoft y Google en el ámbito de la colaboración con un envite “altamente reconocido y valorado” en el mercado. Probablemente, tal y como reconocía el experto en este reportaje de ComputerWorld, la multinacional seguirá realizando nuevas adquisiciones, como ha hecho con la propia Slack, Tableeau o Mulesoft.

Inmersos en la era ‘Cloud 3.0’

Desde la filial ibérica no han querido dar más detalles de las capacidades que proporcionará Slack a su cartera de soluciones debido al proceso de integración en que se encuentra la operación. Sin embargo, Pau Contreras, vicepresidente de solutions engineering de Salesforce, sí que ha admitido que la fusión dará consistencia al contexto actual en que vivimos, revestido de trabajo ubicuo e imperativos digitales. El ejecutivo ha denominado este escenario como ‘Cloud 3.0’ y ha definido su software como una “respuesta a los retos corporativos actuales, basados, sobre todo, en la relación omnicanal con los clientes”. “Queremos ser el sistema operativo de las empresas actuales”, ha añadido.

Para ello, la firma ha realizado una rearquitectura de Salesforce Customer 360 con el objetivo de que las nubes que ofrece puedan desplegarse en las clouds públicas más importantes a nivel mundial, “lo que permite una mayor escalabilidad”. Por último, Contreras ha anunciado la apuesta de la marca por acercarse al sector público con una herramienta específica –Salesforce 360 for Public Sector– y ha dado a conocer la apertura de una nueva oficina en Portugal como parte del plan de crecimiento internacional en las distintas geografías.