Educación

La educación, ante el reto de una transformación digital madura, inclusiva y competitiva

Tras la probatura acelerada, y obligada, de la pandemia, la industria cuenta con dos años de lecciones aprendidas y nueva inversión para ponerse a la cabeza de Europa en materia TIC.

educacion

De un experimento auspiciado por la pandemia de la COVID-19 a la asunción de nuevos modelos y metodologías, el sector educativo español se enfrenta, ya sin restricciones sanitarias, al reto de lograr una transformación digital madura, inclusiva y de referencia en Europa. Recoge el guante en un contexto en el que cuenta con un puñado de lecciones aprendidas en los dos últimos años y con la promesa de inversión de hasta 3.593 millones de euros derivados de los Fondos Next Generation (EU), de los cuales cerca de 1.000 millones se destinarán a la instalación de 240.420 aulas digitales y la capacitación para su uso, y para la adquisición de 300.000 dispositivos. Todo para más de nueve millones de alumnos y cerca de 750.000 docentes, sin contar con los universitarios, según fuentes del Ministerio de Educación.  

Para cumplir estos objetivos cuenta con el reposo del tiempo y una estrategia clara más allá de aquel ‘de repente’ que supuso marzo de 2020. Un ‘de repente’ para el que el sistema no estaba preparado, según palabras de Fernando Maldonado, analista principal de IDG Research. “Pero, ¿quién lo estaba?”, se cuestiona. La actividad presencial se paró, ‘de repente’, y todos los temarios se tuvieron que acomodar a la enseñanza en remoto. “La cuestión es que adoptar este modelo requiere mucho más que disponer de tecnología. Cambia cómo se imparte el contenido o cómo se evalúa la adquisición de conocimiento. Se requiere un enfoque holístico que exige cuestionar y repensar muchas cosas”.

Se podría decir que esta, aunque forzada, fue la primera probatura fallida. De hecho, la vuelta a la normalidad ha afianzado la presencialidad de toda la enseñanza obligatoria, más allá de que algunos grados o centros privados cuenten con cursos semipresenciales o en remoto. El CIS confirmó que hasta el 72% de los estudiantes tachó de "muy negativa" la experiencia del confinamiento y, de hecho, ComputerWorld ya testó cierto descontentó entre alumnos universitarios. “Tanto nosotros como los profesores hemos evidenciado que la enseñanza online no es positiva”, decía uno de ellos. “El problema fundamental es que muchos docentes no tenían los conocimientos necesarios para manejar un aula virtual o controlar determinados aspectos de estos entornos”, apostillaba otro.

 

 

El Gobierno destinará 3.593 millones de euros derivados de los Fondos Next Generation (EU) a la digitalización del sector educativo

 

 

Precisamente, esta afirmación, y según cuenta Pilar García Freire, jefa del área de recursos educativos del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del Profesorado (INTEF), supone otro de los aprendizajes que ha dejado la pandemia. “Evidenció que es necesario poner el foco en la mejora de la competencia digital de todos los agentes que intervienen en el proceso educativo para obtener resultados óptimos”, dice la experta, quien cree que la vuelta a la enseñanza física ha traído tranquilidad, pero que la experiencia de este tiempo nos ha acercado a herramientas flexibles como las plataformas de elearning, tutorías online o foros en línea, que se han incorporado para quedarse en los centros. En cualquier caso, y tal y como reconoce, se están poniendo medidas al respecto. Algo que reconoce el Informe DESI 2022, aunque no sea específico de educación, que sitúa a España en el quinto puesto en materia de servicios públicos digitales, dos por encima del ejercicio anterior.

La última gran lección, prosigue, es que "la brecha digital es aún una realidad para una parte nada desdeñable de la población". Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de relieve que hasta el 7% se vio afectada, ya se por acceso a Internet o por falta de dispositivos. “Las administraciones son muy conscientes de la necesidad de reducir este agujero y han contemplado iniciativas encaminadas a ello estableciendo mejoras en la dotación de aparatos digitales que incluye conexión de datos para los mismos”. Desde 2021, se han comprado hasta 800.000, según números del propio INTEF.

 

Mirando al futuro

Estos frentes abiertos recogen la complejidad de digitalizar el sector educativo, aunque García asegura que ya está inmerso en un proceso de adaptación que ha de hacerse de modo “eficaz y sostenible”. Una de las claves pasa por los citados fondos europeos. “La inversión debería ser una palanca para esta transformación”, expresa Maldonado. “Debemos buscar un cambio de paradigma hacia una educación más personalizada, en la que tecnologías como la analítica avanzada y la automatización son dos áreas a seguir”. Preguntado por la comparación con otros países del entorno europeo, el experto no duda en reconocer que los países nórdicos están a la cabeza del Viejo Continente. “Pero sus motivos trascienden al ámbito TIC”, añade. “Un aspecto destacado en estas geografías es cómo la sociedad valora al profesorado, es una profesión muy respetada. Y este es un problema que economías avanzadas como Estados Unidos tienen actualmente encima de la mesa, necesitan atraer talento”.

 

"La brecha digital es aún una realidad para una parte nada desdeñable de la población"

Pilar García Freire, jefa del área de recursos educativos de INTEF

 

Asimismo, y en referencia al nuevo curso que comenzó en septiembre, cree que dos de los aspectos que se van a reforzar son la seguridad y la privacidad. “Durante la crisis, esto quedó en un segundo plano porque había que habilitar entornos que permitieran seguir dando clases con plataformas que no respetaban estos valores en los alumnos. Si no se restablece la confianza, difícilmente se podrá avanzar en la digitalización de la industria”.

Por su parte, García explica que el INTEF está ejecutando el Plan de Digitalización y Competencias Digitales del Sistema Educativo, alineado con el Plan de Acción de Educación Digital de la Unión Europea (2021-2027), que fija cuatro líneas de actuación basadas en competencias, digitalización de los centros educativos, creación de recursos en formato digital y nuevas metodologías avanzadas. También, el organismo está sumido, en colaboración con las Comunidades Autónomas, en dos programas; uno para acreditar la competencia digital docente de 540.000 profesores, y otro para paliar la brecha digital y transformar hasta 240.000 aulas. Tal y como asevera, estos ámbitos son los prioritarios de los fondos europeos, que se han vuelto “fundamentales”.

 

Nuevas aptitudes

Otro de los grandes proyectos de este curso es el Programa Código Escuela 4.0 por el que el Gobierno incorpora las asignaturas de programación y robótica en la Educación Infantil, Primaria y ESO (Educación Secundaria Obligatoria). Una estrategia de la que se beneficiarán seis millones de alumnos en el país y que, según palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "ayudará a desarrollar el pensamiento computacional con la incorporación de un nuevo idioma, el del presente y del futuro”.

 

"Debemos buscar un cambio de paradigma hacia una educación más personalizada"

Fernando Maldonado, analista principal de IDG Research

 

 

Para algunos, la medida está incompleta. Por ejemplo, Miguel Ángel Fort, director de producto y de negocio de la escuela de negocio ISDI Coders, comentaba, en esta entrevista, que “llega tarde y nos hace entender la programación como si solo fuese ‘picar’ líneas de código. Pero es mucho más, se trata de aprender a resolver problemas de una manera distinta, lo que en edades tempranas es fundamental: cómo relaciones conceptos y sus consecuencias”. Por el contrario, García piensa que estas asignaturas ayudarán a desarrollar habilidades instrumentales que están al servicio de otros saberes y contribuyen a la ordenación general del pensamiento. “Su integración temprana solo parece ofrecer ventajas y favorecer la reflexión acerca del qué se aprende y cómo se aprende”.

Por último, el analista de IDG Research, dice que estas aptitudes ya han sido objeto de debate en otros países más avanzados en la carrera tecnológica, como Estados Unidos y China. “Está clara la necesidad de que lo digital entre a formar parte del currículo escolar”, concluye.

 



TE PUEDE INTERESAR...

Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?

 

 
Cobertura de nuestros encuentros
 
 
 
 
Lee aquí nuestra revista de canal

DealerWorld Digital