El e-learning consolidará su posicionamiento en España en 2003

“Como en todo lo que tenga que ver con las nuevas tecnologías, nuestro país se encuentra entre uno a dos años de retraso frente a Europa, donde Internet tiene un mayor desarrollo”, afirma Juan José Pérez, presidente de APeL. En España, si bien el pasado año, el e-learning empezó a tomar cuerpo, “lo cierto es que no ha habido grandes proyectos. Baste decir que de los 8 millones de internautas que existen en España sólo un 5%, compuesto por empresas del sector financiero y de las Tecnologías de la Información, tiene proyectos de e-learning. En 2002, el conocimiento sobre la formación on line se ha generalizado, y en consecuencia han surgido muchas empresas de tamaño mediano y grande, que tienen proyectos pilotos de formación a sus empleados a través de Internet. Según señala Mariano Baratech, consejero delegado del Grupo Doxa, durante este año ese está percibiendo un salto cualitativo de la oferta. Aspectos como la rentabilidad y eficacia de un sector como el e-learning han traído consigo una madurez de los contenidos”. En este sentido, tanto Juan José Pérez como Mariano Baratech coinciden en señalar al 2003, cuando en nuestro país se produzca un crecimiento explosivo del mercado de e-learning.
Otros datos recogidos en el estudio demuestran como la facturación en e-learning en nuestro país ha crecido hasta los 45 millones de euros si se compara con los 27,6 millones de euros obtenidos en 2001. Asimismo el gasto en I+D que realizan las empresas del sector se sitúan en un 17% de su facturación.
Por sectores, el estudio de mercado de e-learning señala que el 33% de los clientes que hacen uso dela formación on line se corresponde a empresas del sector financiero y de las Tecnologías de la Información y la Comunicación. Mientras que un 31% son PYMES, un 13%, particulares y el resto de empresas el 9%. Las Instituciones y entidades de educación y formación suponen el 6% mientras que las Administraciones Públicas tienen un 8%. Es precisamente este sector, afirma Juan José Pérez, “donde esperamos una gran repuesta, ya que está realizando un alto esfuerzo dentro de los planes de la formación continua tripartita – lo que era la FORCEN – donde existen planes específicos para la subvención de formación a través de Internet”. A pesar de estos avances, el principal obstáculo con el que se encuentra la Administración y que se podría hacer extensible al resto de la sociedad es “el desconocimiento de las posibilidad que ofrece el e-learning”.

¿Qué es APeL?
APeL (Asociación de Proveedores de e-Learning) es una asociación sin ánimo de lucro, que se constituye a principios de año como respuesta de los proveedores de e-learning a la necesidad de organizarse para informar y difundir las tecnología formativas.
Con un presupuesto para este año de 120.000 euros, en este momento está formada por 30 asociados, un número que espera incrementar hasta los 40 socios antes de finalizar el año. La cuota anual es de 1.800 euros para todas las empresas, independiente del tamaño de la misma.
Entre los requisitos para entrar a formar parte de la APel, “lo que único solicitamos”, afirma Juan José Pérez, es que una de las actividades principales o una línea de negocio de la empresa esté dedicada al e-learning.
La Asociación ha puesto en funcionamiento tres Comisiones de Trabajo: Organización de eventos, Observatorio de e-learning y por último, Proyectos y relaciones institucionales tanto a nivel nacional como internacional.