La batalla continúa: Países Bajos limita las exportaciones de chips de ASML a China

La guerra entre Washington y Pekín por alcanzar el liderazgo tecnológico y la soberanía de los semiconductores viene de antaño. Durante el ya caduco 2023, ambas potencias protagonizaron un sinfín de batallas en el citado terreno marcadas por los vetos a la exportación de tecnología y el impulso a las industrias propias, algo que no parece que vaya a detenerse con el arranque de este nuevo año. Un año que comienza con buenas nuevas para el bando estadounidense; y es que Países Bajos parece haberse sumado a su causa. El Gobierno neerlandés ha iniciado el mes de enero con la revocación de una licencia de exportación de máquinas de litografía fabricadas por ASML con destino a China. Una acción que se produce después de que Huawei presentara en sociedad su dispositivo Mate 60 Pro, el cual posee un chip que, según especula la Administración Biden, ninguna empresa china era capaz de desarrollar bajo las actuales restricciones.

Ha sido la propia compañía de origen neerlandés, ASML, quien ha confirmado la noticia: el Gobierno de Países Bajos ha rescindido parcialmente "la licencia para el transporte de los sistemas litográficos NXT:2050i y NXT:2100i", impactando “en un número reducido de clientes en China”. Siguiendo este mismo hilo, la organización aseguró que no se espera que este veto del Ejecutivo neerlandés, junto a las  últimas restricciones de Estados Unidos a las exportaciones de materiales para fabricar semiconductores, tenga un impacto en la previsión financiera de 2023.

A pesar de ello, el mercado parece no haber encajado del todo bien la noticia, ya que las acciones de ASML cayeron un 2,5% para cerrar en 664,3 euros (728,14 dólares) en el primer día de negociación de 2024. En los últimos años, China ha sido el tercer mercado más grande de ASML después de Taiwán y Corea del Sur, pero logró convertirse en el más potente en el tercer trimestre de 2023, cosechando el 46% de las ventas de la compañía.

Como era de esperar, Pekín criticó la última medida y el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, instó a los Países Bajos a "proteger los intereses comunes de ambas naciones y sus empresas, así como a mantener la estabilidad de las cadenas de suministro internacionales".