Telefónica Open Innovation: "En épocas como ésta es cuando encuentras más disrupción y oportunidades"

En medio del ajetreo de lo que es el primer día del South Summit Madrid 2023, el stand de Telefónica y Wayra -el brazo de inversión en startups del grupo- se erige más grande que el resto en La Nave. Ahí, en la mitad del bullicio, Irene Gómez, directora de Innovación Abierta de Telefónica, habla con ComputerWorld sobre lo que nos convoca en este evento: las startups, la inversión en empresas emergentes y la tecnología disruptiva como motor de la innovación. 

Gómez explica que toda la inversión que el operador español hace a través de su filial, Telefónica Open Innovation, tiene tres propósitos. El primero es “traer innovación a Telefónica. Tradicionalmente se piensa en Telefónica como una telco, pero nosotros buscamos mucho más allá de la telco, buscamos en educación, en salud, en energía, incluso en cosas que son un poco más disruptivas como la web 3 y metaverso”. 

"Tradicionalmente se piensa en Telefónica como una telco, pero nosotros buscamos mucho más allá de la telco"

Allí, el éxito no se mide en cantidad de pilotos realizados, sino que “en negocio real, entendido como Telefónica usando estas startups para su propia transformación digital o revendiendo como parte de su portfolio las soluciones de las startups y generando por lo tanto nuevas líneas de negocio”, explica. El año pasado, la telco generó un total de 400 millones de euros en negocio para las startups con las cuales trabajó, que ya ascienden a un total acumulado de 330. 

El segundo propósito de Open Innovation es ser inversores o corporate venture capital, según Gómez, “porque además de buscar esa sinergia, invertimos en las startups. Tenemos una cartera de más de 400 startups activas y con una propuesta de valor que no es simplemente poner un ticket en esas startups, es la combinación de esa inversión como inversor industrial con el desarrollo de negocio”.

Finalmente, el tercer y último objetivo de la unidad de innovación abierta es “ayudar a Telefónica a intentar entender el mundo que está por venir. ¿Cómo lo hacemos? Observando cómo está avanzando el ecosistema, qué nuevas cosas están haciendo los emprendedores, qué nuevos modelos de negocio estamos viendo. Cosas que igual ahora no están en la cartera de productos que pueda tener Telefónica, pero abre un poco la conversación de qué cosas pueden estar pasando en 5 a 10 años”.

Para lograr sus propósitos, Telefónica Open Innovation cuenta con distintos canales a través de los cuales invierte en startups. Wayra se centra en aquellos proyectos que se encuentran en una etapa inicial, donde invierte tickets pequeños de 200.000 euros de media. “Buscamos mucha opcionalidad, asumimos más riesgo”, explica Gómez. A las mejores startups de este grupo y aquellas que significarán una apuesta estratégica y una mejora de portfolio para el grupo se les acompaña con tickets de inversión más altos desde Telefónica Ventures. Para invertir en scaleups, Telefónica creó junto a K Fund el fondo Leadwind.

En tanto, si el operador quiere invertir en proyectos con “tesis muy específicas”, lo hace también a través de otros canales y de fondos de terceros. Por ejemplo, esto último lo ha hecho en geografías donde no opera, como Israel o Estados Unidos. En Brasil tiene a Vivo Ventures y para invertir en el sector de insurtech y fintech ha creado Íope Ventures.

"Estamos intentando entender qué cosas se están creando y cómo se están desdibujando las fronteras (tecnológicas)"

Los verticales se desdibujan

El año pasado, Telefónica apostó en grande por lo que entonces parecía ser la tecnología revolucionaria de la década: el metaverso. Eso, hasta que llegó la inteligencia artificial generativa. Respecto a esto, Gómez sostiene que “creo que estamos en un contexto donde los sectores y los verticales se han desdibujado. Hablar de metaverso sin entender que lo que tienes por detrás es un motor de inteligencia artificial, que es capaz de resolver por ejemplo el aprendizaje de la gente que está en una cadena de montaje, separar eso en trozos es no entender que estamos en un mundo donde se han desdibujado las fronteras”.

Hoy el grupo español está muy centrado en la iniciativa anunciada durante el pasado Mobile World Congress (MWC), el proyecto Open Gateway. “Es entender la red como una red amplificada y cómo esta red se puede consumir como un servicio, buscando soluciones y startups que sean capaces de sacar valor a este nuevo modelo y esquema de la red”, comenta. 

No es el único sector donde Telefónica está poniendo su dinero. En 2022, la compañía invirtió en 34 startups repartidas en las diferentes geografías donde opera (España, Reino Unido, Alemania y Brasil). Una de ellas le hace especial ilusión a Gómez, no sólo porque sus números van bien después de la inversión, sino también porque resuelve un problema que, además, va en la línea del negocio de Telefónica. Se trata de Airalo, una tienda online de eSIM que permite descargar e instalar paquetes digitales de datos para más de 200 países o regiones y tener conectividad al momento de bajar de un avión. “Cuando viajas, cuando aterrizas en un país, el tema de las tarifas a veces es un caos. [Airalo] te soluciona la vida y además con una experiencia de usuario supersencilla. Es una solución que pone en valor cómo la tecnología puede ayudar en algo muy simple, tan simple como viajar”, dice la directora de Open Innovation.

"Estamos viendo un ecosistema inversor que analiza con más detalle las decisiones de inversión, que buscan startups que puedan sobrevivir a esta bajada"

Dejando atrás los años de la pandemia y la fiebre del oro de las tecnológicas y las startups, se augura para este 2023 un contexto económico complejo y unas finanzas frugales. Gómez afirma que a nivel general, en todos los sectores, “se está ralentizando la velocidad a la que se venía invirtiendo. Antes era una locura, en menos de una semana se cerraban las decisiones de inversión. Lo que estamos viendo ahora es un ecosistema inversor que está analizando con más detalle las decisiones de inversión, que mira muy bien la gestión que está haciendo la startup de su caja, que buscan startups que puedan sobrevivir esta bajada”.

“El dinero sigue estando ahí, los fondos tienen el dinero, lo único que hay es más cautela a la hora de sacar esos fondos y de invertir. Seguramente nos encontremos con un 2023 y 2024 donde el ritmo y las correcciones se van a terminar de ajustar, pero es parte del juego. Es más, en épocas como éstas es cuando encuentras más disrupción y oportunidades”, puntualiza.